Milagro de las naves de Barcelona
El milagro de las naves de trigo. En 1375 Barcelona sufrió una de las múltiples hambrunas habituales en aquellos momentos. Todo era desorden, todo lamento, confusión y anarquía. Además, aquellos días la mar estaba embravecida. Vicente, que entonces contaba 25 años, que aún era diácono y estaba en la ciudad como profesor, exhortó a todos a poner su confianza en Dios, añadiendo:
"Estad tranquilos: esta misma noche llegarán aquí dos navíos cargados de trigo".
Muchos no le dieron crédito, pero poco antes de anochecer arribaron al puerto dos grandes barcos que descargaron el trigo que traían, más que suficiente para abastecer a la ciudad para muchos días.